Aumenta el consumo privado de servicios de telecomunicaciones en España, pero esto no se ve reflejado en el aumento de ingresos del sector. Las portabilidades se hacen cada vez más frecuentes debido a la fuerte competencia, y los consumidores se benefician de mayores velocidades a menor precio.
El informe de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones referido al año 2010 pone de manifiesto que el ligero incremento del 0.85% en el aumento del Producto Interior Bruto en España no tuvo reflejo en el sector de las telecomunicaciones en nuestro país ya que, a precios corrientes, los ingresos por servicios finales se vieron reducidos en un 3,4%. Se trata ésta de una tendencia que comenzó en el segundo trimestre de 2007.
A pesar de no haberse recuperado los niveles de consumo previos a la crisis, el consumo privado aumentó un 1,2% con relación al año 2009. En 2010 los consumidores contrataron un 8,6% más de servicios de banda ancha, un 1% más de líneas móviles y hubo un 7,7% de nuevas altas de televisión de pago. Por el contrario, sí se redujeron los servicios variables al registrarse menor tráfico de llamadas desde terminales fijos a móviles y una disminución en la contratación de vídeo bajo demanda y en de pay per view.
Por otro lado, la existencia de campañas agresivas para captar clientes por parte de los proveedores alternativos y de la operadora histórica tuvo como consecuencia una alta tasa de portabilidades, la más alta de la historia tanto de líneas fijas como móviles.
Las estrategias seguidas por todos los operadores han consistido en el lanzamiento de ofertas tanto de telefonía móvil, donde se dio una reducción de los precios de hasta un 6,6,% de media, como de los servicios de banda ancha, donde se ofrecieron promociones con ventajas evidentes para el consumidor al reducirse los precios o aumentar las velocidades de conexión. Por otro lado, el uso generalizado de las tarifas planas también supuso una reducción en el coste de las llamadas desde la red fija.
Para terminar, merece destacarse que todas las operadoras han complementado sus estrategias comerciales con una inversión total de 4.480 millones de euros, lo que supone un aumento del 4,6% con respecto a 2009. En un contexto nacional todavía de crisis, esta actuación revela optimismo a la vez que pone de manifiesto la idiosincrasia del sector de las telecomunicaciones en el marco de la actividad económica española.