La telefonía móvil supera ya a la fija en cuanto a número de líneas en España, y más del 13% de los hogares se decanta únicamente por la telefonía móvil. La gran demanda de acceso a Internet a través de redes móviles ha multiplicado por cuantro el número de datacards o módems que se insertan en el ordenador.
Según el último informe de la Comisión para el Mercado de las Telecomunicaciones, la telefonía móvil se sitúa a la cabeza en cuanto a penetración de servicios en España, al situarse en 109,7 líneas por cada 100 habitantes. Por el contrario, la telefonía fija continúa el descenso de años anteriores, y en 2010 se situó en las 43 líneas por cada 100 habitantes. De hecho, un 13,2% de los hogares españoles declararon en ese año disponer únicamente de telefonía móvil.
En cuanto a la banda ancha, aunque la red fija sigue siendo el acceso mayoritario, no deja de crecer la demanda a través de dispositivos móviles, por lo que los accesos a Internet a través de redes móviles en España experimentaron en 2010 un incremento de 1.6 puntos con respecto al año anterior. Así pues, el ascenso más espectacular fue el llevado a cabo por las datacards o módems instalables en el ordenador, cuyo uso se ha multiplicado por cuatro, y en un solo año se incrementaron en 1.39 millones, alcanzando las 7,1 unidades por cada 100 habitantes.
A este respecto, hay que destacar que el hecho de que la banda ancha cuente con niveles de penetración inferiores a la media de la Europa de los 27 debe contemplarse teniendo en cuenta que solo el 68% de los hogares españoles disponen de ordenador, y que un 82% de tales hogares declaran tener conexión a Internet.
Por otro lado, los clientes residenciales demandaron un mayor número de servicios finales, pudiendo constatarse una mayor penetración en localidades de más habitantes, especialmente en relación al uso de Internet y a las contrataciones de servicios de televisión de pago.